EL IMPERIO CONTRAATACA!!

Pues sí señores un año más el imperio romano cicilsta de Cueva del Hierro regresa a las carreras del Circuito provincial con energías renovadas.

Éste ha sido un año de nuevos proyectos, duros entrenamientos, muchos rumores y algún que otro fichaje que ya corrió el año pasado en nuestras filas y que ha pasado a formar parte de nuestro equipo de forma oficial.

Decir que este año contamos con más patrocinadores, uno de ellos es “Laurus Sport” que se dedica al entrenamiento y preparación física y el otro “Clínica de Fisioterapia y Spa Kies” que nos ayudan tanto en el ámbito deportivo como en el económico, lo cual en los tiempos que corren se agradece y mucho. (Decir que buscamos algún patrocinador que nos avituallara en el tema cervecil pero nadie quiso porque no salíamos rentables en lo que a  consumo de cerveza se refiere y los resultados deportivos obtenidos…)

La partida hacia Mira fue de locos, el manager con el cambio de hora llegaba tarde de la  Cueva, con lo cual tuvimos que buscar un vehículo de emergencia para poder llegar a tiempo, y aquí le tenemos que agradecer a los hermanos Campillo que nos dejaran su furgo para llevar las bicis, ya que gracias a ellos pudimos llegar a nuestro destino, eso sí a cambio de un contrato de por vida que obliga a todos los del Mina Romana y a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, y los hijos de los hijos de sus hijos…A comprarles la fruta la ellos!!!

Ya en Mira, tras la rutina de recoger los dorsales, ver si estamos inscritos correctamente y ataviarnos con la ropa de batalla, nos fuimos para la meta más nerviosos que Messi en el control de altura del Dragon khan y sobre todo con la intriga de cómo estaría la gente de fuerte, ya que ha sido un Invierno muy movido en lo que a entrenamientos se refiere (y sobre todo presumiendo de entrenar, que eso también cuenta en las horas de machaque…) y es que no había más que ver la carretera a Villalba en hora punta…Y LUEGO NADIE ENTRENA…!!!

Momentos previos a la salida.

Tras el pistoletazo de salida disfrutamos de una carrera muy bonita con muy buenas sendas (sendas rápidas sin ser demasiado técnicas pero que hacían las delicias de los más tecniquitos) y alguna subida de las de echar pata a tierra por su dureza (o echar la culpa a la adherencia de nuestras cubiertas desgastadas y nunca a nuestro estado de forma…).  Por desgracia no pudimos  calentar antes de salir porque íbamos justos de horario y tuvimos que salir los últimos del pelotón con el riesgo que conlleva adelantar a tanta gente y además el calentón que te pegas para progresar que te pasa factura a lo largo de la carrera.

En definitiva un circuito duro al que dimos dos vueltas que no tiene desperdicio y además de mountain bike del que nos gusta sin tantas pistas de rodar y rodar.

En cuanto a los resultados y las situaciones que se dieron en carrera, fueron dispares dentro del equipo, así que  dejo alguna Imagenes comentadas con lo que la carrera les deparó a cada uno de ellos:

Nuevo liderazgo del pletórico Casco que no le cabía una paja por el culo de la felicidad
Gran actuación y remontada de Escartin a pesar de su caída.
Notable progreso de Luis (que aunque aún no tiene la bici nueva iba como un “cobete”)
Javi(que iba deslumbrando al resto de corredores con sus guantes rosas)
Berlanga (al que se le rompió el maillot y tuvo que llevarlo en “modo torera”)
Godo (que a mitad de carrera tuvo que parar a regar un árbol que ya no aguantaba…)
Gonzalo no tuvo el día ya que las averías no le dejaron terminar con un pinchazo nada más salir y una biela que se le desenroscó impidiéndole acabar (biela que sospechosamente le dejó el actual líder…)
Y por último un servidor, que también aterricé e hice una croqueta rebozándome en la tierra de Mira pero por suerte pude terminar bien aunque bastante dolorido

Y es que estos romanos van todos mejorando puestos respecto a carreras de otros años y que seguro que seguirán haciéndolo en las siguientes pruebas, y por supuesto no se nos puede olvidar Delia, Alex y David que carrera tras carrera tienen que sufrir madrugones, las esperas de la llegada de los corredores, ser aguadores del equipo, hacer de fotografos, de perchas humanas guardando la ropa de los del equipo, y sobre todo de intérpretes de los mapas y de las indicaciones laberínticas de la gente del pueblo para ver la carrera en las zonas más chulas. Pues eso que muchas gracias a ellos también.

Como siempre el enlace Picassa con unas cuantas fotos de las que hicimos. FOTOS.

Y por supuesto a foto de equipo que inaugura la temporada de carreras:

Para terminar y como dije al principio de la crónica, éste es un año de nuevos proyectos, y quizá, el más importante que nos hemos planteado es la organización de una prueba del Open de Castilla La Mancha de Cross Country en Cueva del Hierro el día 14 de Julio, será la última prueba y tenemos alguna cosa especial preparada para  despedir el Open, así que esperamos que la participación sea grande y haya respuesta por parte de la gente, de todas formas ya iremos dando detalles…

Por lo demás solo nos queda ir calentando motores para la siguiente que será en el Picazo.

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Radio Kolor

El jueves pasado unos amigos me invitaron a su programa de radio («La Clínica de la Radio y la Televisión») para hablar sobre la temporada de bicis. Aquí os dejo el enlace a su blog donde podréis escucharlo:

Por cierto os recomiendo escuchar algún que otro programa porque son muy buenos.

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I Encuentro Nacional BTT Mina Romana.

Que mejor forma de clausurar el año que con un encuentro al más puro estilo de los grandes equipos ciclistas profesionales, aunque con las excepción de que la dieta a base de pasta que toman los pros  fue sustituida por productos del Bierzo y los típicos avituallamientos fueron de tipo nocturno  y  en locales de temática “waca-waca”…

Aunque la visita fue breve, Oscar nos tenía preparada una agenda más apretada que la faja de Falete y a pesar de que  solo estuvimos 3 días, aprovechamos hasta el último minuto.

El viernes unos cuantos componentes partimos desde Cuenca y quedamos en Tarancón donde se incorporaron Sergio Y Lola, la cual vino de Pozoamargo,  tierra de acupunturistas, aunque no lo parezca por el nombre.

Tras un viaje de 5 horitas, llegamos a Ponferrada donde nos esperaba una suculenta cena que nuestro anfitrión nos preparó y de paso nos unimos a Luis y Alex que ya estaban allí desde el día anterior. En plena cena se incorporaron al camarote de los hermanos Marx(o sea el salón de casa de Oscar) las féminas “bercianas” que junto a Oscar, nos acompañarían y guiarían durante todo el fin de semana.

Ya bien cenados y después del “lavado del gato” salimos a tomar algo con nuestras credenciales del equipo de las cuales dejo una muestra:

Primera noche de waca-waca…
Nos tomamos algo y nos vamos pronto que mañana hay que salir en bici…
Y al final pasa lo que pasa…

Ya por la mañana y con pocas horas de descanso y tras un desayuno de esos que comes tanto que te tienes que acostar otra vez para hacer la digestión… partimos para  afrontar la ruta de Mtb por tierras leonesas, una ruta por unos parajes impresionantes y que nos gustó a todos bastante, no hace falta decir que además de ver el paisaje no faltaron los piques y un buen ritmo de Oscar que sorprendió a todos y que fue su confirmación definitiva como Ex Globero, a continuación algunas imágenes del día:

Preparados para partir.
Después de una subida.

Esto lo que le puede pasar a tu bici cuando le dices al manager que su bici no es comoda…
Un alto en el camino siempre viene bien…

Ya en la meta nos esperaban nuestras anfitrionas, que se desvivieron por nosotros y nos esperaban para comer en una posada muy bonita donde repusimos fuerzas:

De esta guisa nos esperaban…

 

¿Quién se puede negar a un masaje…?
Reponiendo energías.

Ya de regreso a Ponferrada y tras un vertiginoso descenso al más puro estilo de los Autos Locos  hicimos una visita al casco antiguo donde nos hicimos unas fotillos y marchamos de nuevo a casa para darnos una duchita y seguir viendo nuevos lugares y degustando nuevos platos y bebidas típicos de la zona.

En el castillo de Ponferrada.
Y visitando el casco antiguo.

El siguiente destino que estaba previsto era probar una Queimada, y aunque arriesgmos la integridad de nuestras cejas por las calorías que aquello soltaba pasamos un buen rato en un caserío antiguo convertido en restaurante y hotel y que a todos nos encantó:

Leyendo el conjuro de la Meigas para que el equipo coseche buenos reultados…

Más tarde y tras tomar un piscolabis por el casco antiguo fuimos al comercio y el bebercio de una abundante y rica cena para después ( y dejando de lado el waca-waca) ir a un bar llamado Morticia donde tomamos algo antes de irnos a descansar, pues a la mañana siguiente, nos tocaba un largo viaje de vuelta.

En la cena.
Degustando los productos típicos
Amor de hermano…
Todo el equipo de conquens@s y bercian@s…

En el Morticia, un bar diferente a lo que estamos acostumbrados, despedimos la última noche del primer encuentro del Club:

Así nos las gastamos si no cumples los objetivos del club…

Al dia siguiente y antes de partir degustamos un cocido maragato  que ayudó a redondear nuestras esbeltas cinturitas que a pasos agigantados van tomando forma  cada vez más oronda,  preparándonos así para el frio invierno…

Tras la comida y la entrega de regalos y diplomas que Oscar nos preparó a los parcicipantes del encuentro, procedimos a la conocida «despedida conquense» con la idea de preparar otro encuentro en breve por tierras manchegas la próxima vez.

Ya para finalizar, pues qué menos que dar las gracias a los “Lideres” y los/las anfitriones que tan bien nos acogieron y que nos regalaron la mejor forma de clausurar una gran temporada no solo de mountain bike y carreras sino de muy  buenos momentos.

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Mas fotos de Villarejo de la Peñuela

Aunque hace ya bastante tiempo aquí ponemos el enlace para que podáis ver las fotos que hizo Alex en la marcha de Villarejo de la Peñuela.

Álbum 

 

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PEDALETAS 1 – GLOBEROS 0

Pedaletas: Artilugio mecánico que permite la fijación permanente del calzado del ciclista a la biela y funde hombre y máquina en una sola bestia. Algunas culturas llaman a las pedaletas “ automáticos”.

Globero: En el argot de la MTB dícese del personaje que en su atuendo, estilo y formas denota poco conocimiento práctico de la bici y pierde aceite movido por modas de las grandes superficies e imágenes tópicas del mundillo ciclista. También el que aparenta lo más y luego es menos.

Del 28 al 31 de agosto de 2.011 tuvo lugar en la sede central del equipo BTT MINA ROMANA sita la localidad serrana de Cueva del Hierro, el primer curso “SOY UN GLOBERO PERO VOY A DEJAR DE SERLO” que por la inspiración y anfitrionazgo del road manager de los legionarios romanos y director de la academia (léase Alex) y bajo la supervisión técnica de un equipo docente formado por lo mejorcito de las centurias de las armas del BTT MINA ROMANA  (entiéndase Sito, Gonza y Sergio), se propusieron demostrar al mundo que el globerismo es un pozo del que se puede salir y que el mundo de las dos ruedas siempre se mostrará generoso con los hijos pródigos que tras militar en las filas del “ser globero” decidan redimirse en busca del espíritu auténtico del “ser pro”.

 Todo quisqui que ha ido a las carreras del circuito y se desenvuelve en esto de las MTB habrá oído hablar de la eterna lucha entre el bien y el mal que encarnan “pros” y “globeros” y aunque a veces las diferencias entre las dos especies son claras (como llevar pedaletas los primeros y pedales los segundos), no siempre es tan sencillo distinguirlos ni reconocerlos. El apretado programa de redención diseñado por el equipo directivo del BTT MINA ROMANA buscaba conjugar teoría y práctica para ofrecer y enseñar al candidato seleccionado a dejar de ser globero esas sutiles diferencias y liberarle, cual cuchi cuchi enjaulado por la maligna Eva, de los barrotes de su ignorancia.

En la noche del 28 de agosto empezó el lío con un acto sencillo pero cargado de simbolismo: retirando los pedales de la montura del legionario-alumno para sustituirlos por las tan temidas, pero necesarias, pedaletas. Unas vueltas en circuito urbano para coger confianza en el manejo del nuevo artilugio (sobre todo en el enganche y desenganche) y como aquel que dice el alumno quedó preparado para salir (y matarse) del nido. Aunque quedaban algunas cosas por pulir (como no dar una serenata de bombo y platillo cada vez que se procedía al enganche de las calas en las pedaletas, ni maltratar la biela como si fuera el pedal de arranque de una moto en la misma maniobra) la primera clase quedó concluida con aceptable satisfacción de profesor y alumno.

Los primeros pasos con la pedaletas…

El día 29 de agosto amaneció temprano para el alumno-legionario y tras una breve sesión teórica sobre el equipo básico de salida (una cámara y unos desmontables) y el modo de llevarlo (hechos un ato en el maillot), renunciando a artilugios globeriles como mochila o riñonera y a complementos tales como botiquín, kit de herramientas pleno, espejo retrovisor, timbre, ropita de recambio, etc… el director de la academia y el alumno-legionario marcharon para una breve ruta de iniciación por pistas llanitas y bien trazadas camino del conocido refugio de San Antón. Una sesión de fotos en tramos de ascenso y descenso y los primeros sustos con las pedaletas sirvieron como bautismo de fuego del alumno-legionario y permitieron en una posterior sesión de puesta en común, con proyección de las imágenes tomadas, ir corrigiendo esas posturas globeriles que el subconsciente mantiene (como poner cara de velocidad en los descensos pese a llevar el freno apretado a tope, meter culito como si te siguiera un invertido vicioso y alguna más).

Legionario y alumno en acción.

 Por la tarde y ya con el equipo docente al completo, el alumno-legionario fue sometido a una ruta intensa, senda arriba senda abajo cual vulgar grajo, en un circular de 20 kilómetros que les llevó desde la pista del refugio de San Antón a la altiplanicie de la Cueva de los Mosquitos y de nuevo y tras frenético descenso, a la encrucijada de la Poza de los Bravos para retomar entonces a la pista de inicio. Momentos míticos como la subida de la cuesta de Caín y Abel, con pique jaleado de hermanos y el descenso bajo la luz de la luna en dos velocidades (director y profesores a toda mecha de un lado y alumno-legionario en plan girlscout reservando su físico de otro). Bien entrada la noche, puesta en común de la evolución del día y clase teórica sobre terminología y vocabulario básico para dejar de ser un globero (no llamar botella al bidón y cosas así) y bibliografía elemental del pro (BIKE, TODOBICI, catálogo del LIDL y poco más).

La teoría también es importante…

El día 30 de agosto y sin un momento de tregua para el alumno-legionario, los profesores le arrastraron a una ruta de ida y vuelta de 22 kilómetros de castigo hasta el Tobar, por pistas himalayenses hasta Masegosa y un descenso de infarto por un guijarral de no te menees desde el mirador del Alto Morral hasta la laguna, que puso a prueba la habilidad de coordinación de pies del alumno y consiguió arrancar de las gargantas del cuerpo docente palabras de admiración y horror por igual ante las evoluciones y los retranqueos del muchacho. El agua de la laguna refrescó los doloridos músculos de la tropa, animados y jaleados por un cuartel de sirenas que desde el agua invitaban a los chavales a remojar sus físicos junto a ellas y explorar las delicias del agua a 10 grados. La vuelta se hizo por otra senda con mejor firme pero del estilo “dalo todo y muérete”  en la que de forma inesperada pero inevitable, se produjo la primera gran caída del alumno-legionario quien, tras un sprint de infarto a pie en una pared vertical y por la ansiedad de montarse en su montura rápidamente para no perder de vista los culitos de los profesores que se alejaban en la distancia, aceleró el acto del cabalgamiento y el reverso tenebroso de las pedaletas pasó entonces factura arrastrando al piloto y a su máquina al suelo. Ni una lágrima derramada pese a la sangre vertida, ni un responso por el orgullo herido. No había tiempo para nada. Otra vez a los pedales y a subir bajo un sol de justicia hasta el alto de Masegosa para dejarse llevar luego en descenso continuo hasta el pueblo de Cueva del Hierro.

Por la noche y con el director de la academia incorporado a las tareas de formación, una nueva e intensa clase teórica sobre partes de la bibi, técnicas de pedaleo y consejos prácticos del “ciclista pro” en materias tan variopintas como vestuario (donde enganchar las gafas en la equitación o la conveniencia de desabrocharse el maillot a tope en las subidas), estilo (como andar con calas y no parecer un forajido del Oeste), aseo e higiene en campaña (construye una ducha by Mahou para chulear en los circuitos o háztelo tu mismo con un mecanismo), complementos de iluminación de última generación, alimentación del hombre (proteínas y más proteínas e hidratos a ratos y sandía que no falte), jerga de bicicleteros pro (como por ejemplo decir “este tío no va fino” para describir al que no baja bien) e identificación de fauna en la masa del pelotón (machaca, flipaillo, máquina, agazapado, lider, farolillo, impasible, globero, superglobero, etc…). El polluelo crecía y el curso ofrecía sus frutos.

El polluelo crecía…
…y el curso ofrecia sus frutos.

Día 31 de agosto. Amaneció con nubes y una temperatura óptima para el pedaleo y la prueba final. Últimas clases y examen. Menudo papelón para el alumno-legionario. Una clase teórica de tunning de la bici (con cambio de manillar y empuñaduras mas ajuste de manetas) y mecánica rápida elemental (aceite aquí aceite allá) y de nuevo a la batalla diaria. Al pelotón se sumo la promesa emergente de la cantera infinita de la VI Legio Romana (entiéndase David) para ofrecer un estímulo al alumno-legionario y un puntito de motivación y épica en su nueva condición de “aspirante a pro”. Una ruta circular por la pista de San Antón con ascenso del puerto de Revientacostales en dirección a la Similla, para transitar luego hasta las alturas del Cerro Largo y descender por la calzada romana de las Cordilleras aprendiendo la técnica davidiana de “el freno es el enemigo del ciclista y hasta luego chato que te despego las pegatas de tu cuadro”. Todo un reto de 20 kilómetros de sangre, sudor y lágrimas: sangre, porque en el ascenso del puerto el alumno-legionario sumó cicatrices a su cuerpo ya maltrecho tras una caída con voltereta mortal hacia atrás; sudor, porque la entrega de riñones y lomo hacía aflorar en el cuerpo del alumno-legionario perladas gotas del líquido aquel; y lágrimas, porque la cercana terminación del curso y el sentimiento del deber cumplido emocionaba hasta a los pinos y las piedras y contagiaba de emotividad a profesores y alumno por igual.

El alumno-legionario radiente de emoción por ver cumplidos los objetivos.Recuerdo de la sesión fotográfica…

Después de una accidentada sesión fotográfica para la orla académica (una leche subiendo, una leche parando, una leche bajando, otra leche para rematar), tuvo lugar el acto formal de graduación del alumno-legionario: tras una ardua y exigente evaluación del director y de los profesores se sentenció dar por apto al aspirante, al que se le hizo entrega, entre vítores y aplausos de la concurrencia, del diploma que le acreditaba como “Ex-globero”. Pero el mejor resumen de esta aventura y la culminación de los objetivos propuestos con el curso, quizá se encuentren en las palabras espontáneos del alumno-legionario, quien tras su licenciamiento y entre lágrimas de emoción exclamó en un arranque de sinceridad: “ser globero mola… pero mola más ser pro”.  Director y profesores asintieron orgullosos.

El graduado celebrando el éxito.

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Doble etapa en el mismo fin de semana

El primer fin de semana de septiembre, siempre es una fecha que está marcada en el calendario de todos nosotros porque San Gil indica algo de lo que no podemos escapar desde hace ya 12 años: ¡¡¡las fiestas de la Cueva del Hierro!!!

Pero este año además coincidía con otro evento que es nuevo para muchos de nosotros, la carrera del MTB Mira.

Era un dilema difícil de salvar, pero lo primero es lo primero… LAS FIESTAS DE LA CUEVA!!! Y sobre lo de la bici ya veríamos que pasaba, la decisión estaba en manos del Dios Baco.

El viernes el equipo casi al completo hizo las maletas (bueno en realidad una bolsa con una muda limpia) y puso rumbo a la mina romana que da nombre a nuestro prospero equipo BTT.

No éramos muchos, pero éramos machos, así que no desentonábamos mucho entre los lugareños serranos y como no, el primer acto oficial que iba a tener lugar era una caldereta bien aderezada con pinchos morunos y otros manjares que nuestro tan querido cerdo ibérico nos da. No sé por qué extraña razón, en esta localidad conquense no son bien recibidos ni el pescado ni todo aquello que tenga color verde, quizá sea por la leyenda que cuenta que los animales que comen hierba como cabras y vacas son gilipollas, mientras que los que comen carne son raudos e inteligentes como el lobo o el lince (por su afición a cazar y comer conejos…). En fin que me desvío del tema…

La noche transcurría como una etapa de btt normal: Escartín (rebautizado como Escarzinc, por algo que ya se contará) lanzó un ataque de 5 estrellas (de mahou) que pocos pudieron seguir, aunque otros como el empezador Zalo y los hermanos Schleck-Ayllón no le iban a la zaga. Luisito y el bicipaquete Godo parecía que iban con calma en los primeros repechos de la pitanza, pero son corredores de fondo. Mientras, la eterna promesa David Crespo, marcaba un nuevo fracasco y solamente se animaba al ver que tenía mejor puntuación en las cartas de los ases del ciclismo que su archirrival Siki. El mánager junto con el resto de afición como Delia, Davicillo, Jesús, Eva y demás lugareños tampoco iban a mal ritmo jalando entre risas y aplausos al único integrante que no viste el maillot blanco (de momento…) y que se destapó como promesa en el arte del monólogo.

La noche fue avanzando y las cartas se pusieron boca arriba, tanto las de los ases del btt conquense, como las de la fiesta verbenera. Y es que salió a relucir alguien que siempre nos acompaña desde antaño: el cubo de zinc que lleno de bebida, suple la necesidad de portar cada uno un vaso individual de mol, y como hermanos que somos se comparte todo (menos mujer y coche, bueno a veces…). Entonces fue donde Escarzinc asestó el ataque final que le coronó como vencedor en su primera intervención en las fiestas de la cueva, aunque tuvo que ser al sprint porque el resto del equipo le seguía bien de cerca.

A destacar fue, como siempre la actuación de nuestro manager Alex, que sumó a su papel de aguador (bueno o de lo que fuese…) la labor de DJ romano, y es que la fiesta siguió con él a la cabeza cuando la verbena acabó de amenizar la jornada.

Eso sí, al día siguiente fue otra canción, casi la totalidad del equipo se encontraba exhausto por el esfuerzo realizado, y quizá por la sustancia que nuestra querida amiga (que quizá conozcáis por la serie “ricas y turroneras”) agregó al cubo el forma de martillos de caramelo, que endulzaban el mol como si fuese jarabe. Como en toda gran etapa, al dia siguiente hay descanso ¿no?, pues eso a descansar.

Pero la carrera de Mira planeaba de cerca, y resulta que aun quedaban integrantes del club que no habían llegado a hacer 11 carreras (necesarias para que no manden una carta certificada a tu casa con la expulsión del equipo), y debían de correr todas las carreras que quedan en el circuito para llegar a ese número. Como no, yo era uno de esos (cagüen…), así que el sábado por la tarde una delegación del equipo abandonó la concentración de la Cueva y se puso camino de Cuenca para descansar como Dios manda antes de una dura carrera de MTB en Mira.

Total que al final sólo éramos dos los pringaos del equipo que fuimos a Mira para cumplir con el número mínimo de etapas (algunos tiraron la toalla, como FraCasco, que se está jugando un boleto de expulsión, no digo ná y te lo digo tó), Javí y el bicipaquete, a los que se unió one more time Escarzinc con el maillot de vencedor la noche anterior.

Escartin y Javi en los primeros compases de la carrera

Gracias a Dios y al que ponga los horarios, la carrera comenzaría a las 10:30, lo que nos evitó un madrugón aun mayor. Como siempre puntuales llegamos a Mira donde ya había gente calentando (nosotros vamos sobraos y no nos hace falta), y otros cuantos en el bar tomando café a los que nos unimos. Allí estaban compañeros del BMW como Bencha, Nacho y Pajarillo, que ya nos avisaron de la dureza de la prueba y nos recomendaron que fueramos con calma, bueno lo decían en plural, pero pensaban en mí porque Javi está más fuerte que las tracas… Y personalmente quiero agradecerles el consejo porque fui recordando sus palabras toda la carrera: “da la primera vuelta al tran-tran que va a ser muy larga”. Creo que si no hubiese sido por el consejo no habría llegado vivo…

Godo mostrando su habilidad bajando

Una  vez colocados en la salida, ya con la dosis de cafeína justa y sin el lastre mañanero, percibimos que había menos gente de lo habitual y que muchos de los de siempre no estaban, no obstante los que allí nos dábamos cita estábamos más contentos que unas pascuas, especialmente al que le tocó el casco que sorteaban (que mamón, ya me podía haber tocado a mí).

Javi chupando rueda como un campeón

La salida tuvo lugar sin percances notorios, salvo las salidas de cadena por llevar bicis de oferta, como le pasó a Caniego que nos adelantó a los pocos metros cual búfalo persiguiendo a una manada de gacelitas vírgenes.

El bicipaquete sin prisa pero sin pausa

Ya desde la salida me retumbaban las palabras de Bencha y procuré no cebarme con culos rebosantes que me adelantaban ni con octogenarios que se despedían de mí en plan burlesco… (y menos mal que no cometí el error de ir a por ellos). Javi mientras iba tan tranquilo en el grupo de cabeza luciendo bíceps e inflando pecho-palomo presumiendo de bici nueva.

Godo intentando salvar los obstáculos encima de la bici

Javi marcando triceps

La carrera consistía en dos vueltas a un circuito de 18 km, más unos 5 km iniciales para estirar el grupo. El circuito en principio y por lo que se comentaba, era uno de los mejores de la provincia, y la verdad es que no defraudó a pesar de lo duro que se hizo. La verdad es que había de todo, subidas que te dejaban las canillas tiritando, bajadas en las que se veía que te la ibas a dar si forzabas más de la cuenta, parajes dignos de retrato, sitios muy técnicos, cheerleaders mireñas, avituallamientos generosos… En fin una pasada.

Se aprecia la cara de miedo bajando

Escarzinc contento por haber quedado por delante de Javi

El resultado final, personalmente jodido pero contento y es que fueron  3 horas de palizón pero sin parar de disfrutar desde el comienzo, donde la estrategia era amarrategui (no pensar en la clasificación, sino en acabar… vivo) dio fruto, aunque en el ultimo avituallamiento hubo que parar con unos pocos calambres estilo Nadal y con más calor que el día del bautizo de Charmander, para comer un platanito canario y así se repusiesen los niveles de potasio.

Por el contario, Javi y Escarzinc ya estaban duchados, almorzados y dispuestos cuando el bicipaquete llegó a meta.

La clasificación mostró la diferencia de nivel físico entre ambos, uno el 39 y el otro el 124, puestos meritorios por otro lado el de los dos corredores, que tras recuperar líquidos pusieron camino a Cuenca para esta vez sí descansar en condiciones.

Por último agradecer a Olguita su labor de reportera cuando se ausenta el manager, la vamos a tener que meter en nómina o por lo menos invitarla a un cubo de esos de la Cueva…

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UNA CARRERA VISTA DESDE FUERA.

A estas alturas de la temporada, después de tantas carreras y con pocas ganas de correr por lo caluroso de los días veraniegos , unos cuantos romanos dejamos las monturas en casa para ir a ver a Luis correr en Gabaldón  como único representante del club .

Gonzalo, Iván y un servidor partimos temprano para el pueblo en busca de un buen sitio donde ver la carrera. Ya una vez allí y tras las indicaciones de un miembro de la organización llegamos a una senda de bajada donde desplegamos nuestro campamento romano y nos dispusimos a animar a los corredores, a continuacion una muestra de ello:

Como buenos domingueros montamos el campamento que consistía en una mesa de camping, nuestra sombrilla, unas sillas y por supuesto bien de condumio consistente en unos refrigerios y un generoso surtido de “chorimorcis” que nos hicieron más amena la espera de los corredores y del que dimos buena cuenta como se puede observar:

Lo mejor de ir a ver las carreras es el relax que se experimenta…no se te olvida el dorsal, no te duermes para llegar a La Fama, no te dejas las zapatillas, recoger dorsales, dejame la bomba que no llevo aire…, tengo que sacar la leña al patio que no llego a meta…, etc etc,  A continuación una muestra de lo relajada de la mañana mientras esperamos a los corredores:

Apenas habían pasado unos minutos cuando hicieron acto de presencia los corredores que acababan de comenzar la primera vuelta y ya iban cogiendo posiciones, pasando Luis en buen lugar. Mientras tanto nosotros animando con la bocina, refrescando con las pistolas de agua a los corredores y sobre todo a viva voz.

Menuda afición…
Luis en la primera vuelta.
Luis de nuevo antes de afrontar una dura subida.
Que animar también cansa…había que reservar voz para la segunda vuelta…

Ya en la segunda vuelta seguíamos a la espera de nuestro corredor pero la tardanza en su llegada presagiaba que algo no iba bien, apostando los allí presentes por cual había sido el motivo del retraso…que si pinchazo, rotura de cadena, caída…Al final la mala suerte se cebo con Luis y tras pinchar tres veces y una caída tuvo que retirarse.

Nuestro corredor tras la caida y el pinchazo intentando continuar.

A medida que la carrera pasaba fuimos viendo a todos los corredores pudiendo apreciar así el nivel que a lo largo del pelotón y de paso aprovechamos para echar unas fotillos de algunos de ellos, de los cuales dejo un enlace con las fotos:

Fotos

Ya en meta, tras haber recogido todos los trastos, comentar los lances de carrera y las anécdotas de la mañana, partimos hacia Cuenca con las ganas de repetir como espectadores en alguna carrera más ya que el almuerzo que nos aplicamos y la buena mañana que pasamos mereció la pena, sobre todo por haber podido ver las carreras desde otro punto de vista.

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Villarejo de la Peñuela,entre pecho y espalda.

Por fin, un domingo sin madrugar tanto. Esta vez quedamos a las ocho menos cuarto y llegamos relajados porque nos esperaba un viaje de apenas 26 km. Bueno a todos excepto a Alex y David que bajaban de Cueva del Hierro y tenían una horita más que el resto.

El circuito que preparan en este pueblo es a mi gusto uno de los mejores si no el mejor que se encuentra en el circuito de Cuenca. Aún recuerdo el primer año que corrí aquí. Llegaba sin conocer nada del recorrido y después de un veranito sin tocar la bici mas que en alguna ruta esporádica. Cuando salí de la última senda de bajada y me quedaba la última subida iba más seco que la cecina y me informó mi primo que lo que me quedaba no era moco de pavo. Que razón tenía casi soy capaz de subir y no te digo nada de la bajada final de camino roto en la que mis brazos no me sostenían.

Bueno esto es otra historia, volveré a lo que nos interesa. LLegamos a Villarejo de la Peñuela pasamos por la mesa de inscripciones, colocación del dorsal(dorsal casero en el caso de Sergio debido a un extravio) , saludos a los conocidos y algo de calentamiento. Esta vez ningún miembro del equipo salíamos del cajón así que sacrificando algo la salida preferimos calentar algo mas por lo que salimos bastante retrasados y dispuestos a comer polvo siendo esta es una de las características de los primeros kilómetros de esta marcha.

Cabeza de carrera en los primeros kms

Y así llegamos a la primera ascensión de la prueba poniendo poco a poco a cada uno en su lugar, este año la subida se prolongaba algo más que en otras ediciones para buscar un nuevo tramo de bajada por senda. Durante este descenso enganche con un participante al cual le pedí paso si podía pero no se dieron las circunstancias y entablamos una conversación en la que me preguntó cuando llegaba el llano. Mi unión de pensamientos fue la siguiente: este tío en llano tiene que volar, no hay apenas llanos y acto seguido lo va a flipar. Ya salimos al trozo de descenso por pista polvorienta y llegamos al palé que te permite pasar por debajo de la carretera donde se concentraba bastante público y pasas como en una nube.

Saliendo del túnel

Casco, saliendo con ganas y Lázaro de organización.


Después de este paso la carrera cruzaba el pueblo y se ascendía por una senda nueva que endurecía la cosa teniendo que ascender por unas escaleras talladas en la tierra de manera concienzuda (gracias por ese detalle). Posteriormente segunda subida de pista hasta desviarse y pasar por una fuente a la que a todos seguramente nos dió ganas de meternos dentro del abrevadero y a llanear un poco. Aquí el compañero de la primera senda confirmó mis pensamientos. Ojito al pájaro como movía el cacharro por las pistas de Cabrejas al igual que un compañero suyo con una niner, eso sí que es remar con ganas. Aquí en esta zona alta nos agrupamos unos cuantos participantes pese a que teníamos la tercera subida dura de pista no rompiéndose el grupo hasta entrar en la nueva senda que se unía con otra de bajada.

Así la marcha se encaminaba a la cuarta subida conocida por muchos de nosotros como la de los badenes de cemento, posiblemente la menos dura pero a estas alturas de prueba cualquier cosa se vuelve un muro. Sin darnos cuenta nos escontrabamos descendiendo de nuevo por la que a mis gusto es la mejor de todas las bajadas. En esta bajada me marqué tres rectos seguidos (pensé: que tonto estoy si llevo una cubierta de tractor como me pasa esto) lo cual me obligó a relajarme y dejar que la bici fuera cogiendo velocidad progresivamente.

Últimas curvas de la bajada.

Casco y David haciéndo de reportero gráfico.Cadenillas(BMW) y Escartin (3HCycles) siguiendo la estela.

Sergio con su dorsal casero, trazando la parte final de la senda.


Desde esta senda se enlazaba la quinta y última subida, la mas dura de todo el recorrido, a la cual Berlanga no consiguió llegar porque se cargó la llanta trasera y el resto la encaramos como pudimos y con el ánimo de que el resto sería más fácil.

Sergio cabizbajo pensando lo que le quedaba.

Al coronar pequeñas subiditas y bajadas seguidas de un descenso delicado y rápido para llegar al pueblo en una suave y lanzada bajada a plato grande.

Equipo al completo.

Y aquí el enlace a parte de nuestras fotografías hechas por Delia y en breve el enlace con las fotografías de Alex: fotos1

Por último, nuestras posiciones al final fueron: Gonzalo el 11, David el 40, Sergio 56,Escartín 64 y Berlanga «out» por rotura mecánica. por equipos 13 con cuatro participantes.

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