Barro, mucho barro.

Menudo fin de semana que nos hemos pegado. El sábado partimos hacia la toledana localidad de Quismondo con un pronóstico meteorológico nada halagüeño y es que a las once de la mañana aquí en Cuenca llovía de lo lindo. Pero como todo el mundo que practica un deporte y tiene ganas de competir vamos a las carreras pase lo que pase y un poquito de agua no nos iba a amedrentar.

Metimos las bicis a la furgo, y partimos dirección Toledo para evitar los posibles atascos cercanos a Madrid por la operación salida. Durante el viaje estuvimos consultando las ultimas noticias a través de internet por si se suspendía la prueba y teníamos que volvernos, además de una parada técnica para comprar borrachos en Taracón y comer en Toledo.

Al llegar pereza, mucha pereza pues el frío y la lluvia nos acompañaban así como alguna que otra bicicleta llena de barro ya que sus valientes dueños habían ido a reconocer el circuito. Así pues con todo esto se presagiaba una carrera dura.

Davicillo, fiel seguidor y Berlanga.

Tras la salida Élite, fuimos los Master30 y Senior, categorías en las cuales participábamos los miembros del equipo y ya en los primeros metros de camino…, susto, Miguelillo un compañero de Cuenca que venia adelantando por la derecha salió disparado al sembrado por un toque entre corredores causado por el mal estado del terreno.

Instantes de la salida. Al fondo se aprecia a Miguelillo.

 El poco agarre que ofrecía el suelo hacía de pedalear un ejercicio de equilibrio continuo. Pero lo peor estaba por llegar y después de un tramo de bajada aparecía un camino con una longitud considerable en la cual casi todos los corredores tenían que bajarse de la bici y caminar. Además, muchos participantes debían  parar a quitar el barro atascado en los pasos de rueda para poder empujar las bicis hasta el final.

Luis después del tramo del campo de fútbol

En este lugar aquellos que tenían ruedas con un dibujo apropiado para el barro y aquellos que llevaban horquillas lefty conseguían mantenerse sobre la bici avanzando con un menor esfuerzo. ¡Que envidia me daban las cubiertas!

Sergio peleando posiciones

Así fueron pasando la primera y segunda vuelta y la zona del camino parecía una imagen de las míticas carreras de un rally. Según se progresaba por esta zona se podían ver  corredores quitando barro de sus bicis,  algunos desmontando las ruedas y otros ya retirados descansando en los márgenes del camino. En definitiva se trataba de una carrera de supervivencia, evitando partir el cambio o la cadena.

Ya en la tercera y última vuelta el terreno se había secado algo y permitía una ligera mejora al rodar, a excepción del tramo de camino que quedó mejor labrado que un barbecho recién arado por Jesús. Pero este detalle llegaba tarde para la mitad de los integrantes del equipo que ya se habían ido retirando. Al final consiguieron llegar a la línea de meta: Escartín (aún no sabemos su posición en Senior), Casco (sexto en Master30) y yo (segundo en Master30).

Casco y sus perneras azules

Escartín rompiendo el cielo

Gonzalo pedaleando entre olivos

Tras la entrega de trofeos nos volvimos para casa que al día siguiente a algunos nos esperaba participar en la tercera prueba del Circuito Provincial de Cuenca  que se celebraba en Quintanar del Rey.

Podium master30

A pesar de los abandonos forzosos de parte del equipo y del mar de barro, la experiencia fue positiva y pasamos un buen día de carreras.

Acerca de cuevadelhierro

Equipo BTT Mina Romana Cueva del Hierro
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Una respuesta a Barro, mucho barro.

  1. BCG dijo:

    Globeros! Os vamos a fundir!

    B.C.G.

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